El Ser Nosotros se ve en riesgo cuando atraviesa el deterioro en alguna de sus etapas. La buena noticia es que contamos con recursos para afrontarlo y salir adelante.
Ya reflexionamos sobre el primero. HACERME CARGO.
Ahora bien, el segundo recurso sobre el que quiero que reflexionemos viene de la mano de este primer paso.
Ya que, continuando con la primera persona, lo llevaré adelante una vez que me haya hecho cargo de mi responsabilidad, de lo que está en mis manos modificar.
La propuesta es cambiar la mirada.
Cuando el deterioro empieza a avanzar en su primera etapa, cuando cada uno está muy enfrascado en su rutina, concentrado en lo que hace, en cómo crece en lo profesional, en sus empeños, sin mirar todo esto en clave nosotros, el otro empieza de a poco a ser un desconocido, a molestar.
El recurso que tenemos a mano una vez que nos hicimos cargo es el Reconocimiento. Requiere un cambio de mirada. Empezar a mirar a la pareja, antes que nada, y, un paso más, desde lo positivo.
Y al volver a mirarlo, proponerse dejar de registrar lo que no me gusta, lo que me molesta, lo que me fastidia. No por resignación, ni por sumisión. No porque no vaya a querer que eso cambie. Sino, sobre todo, por amor.
Y, además, como el segundo paso de un plan de acción que YA puedo empezar a poner en práctica sin esperar que nada suceda, que nada cambie. El cambio lo empiezo a activar YO.
¿Cómo?
1.- REGISTRO.
Empiezo proactivamente por buscar y encontrar qué es lo bueno (no extraordinario) sólo lo que normalmente hace bien mi pareja.
2.- ME PONGO EN ACCIÓN.
- Reconozco
- Lo manifiesto como un regalo al otro
¿De qué manera lo manifiesto?
Puede ser: Diciéndolo:
¡Qué bueno que siempre tengo ropa limpia para ponerme… !
¡Qué lindo es estar en casa!
¡Qué paz siento gracias al esfuerzo y sacrificio que hacés cada día en tu trabajo!
¡Qué bueno que te encargues de llevar a los chicos al colegio! Me alivia tanto…
Y tantos, tantos detalles más que están presentes en nuestra diaria y no reparamos.
o… con un pequeño presente:
un chocolatito, una flor, un beso.
O, si no, con un gesto:
Un abrazo, un beso, un gracias sentido.
3.- Y EL CAMINO hacia el SER NOSOTROS se empieza a emprender.